El pasado día 4 de octubre tuvo lugar la entrega de los XLV Premios Taurinos de la Casa de Córdoba a los Triunfadores de la Feria de San Isidro 2017.
Con una gran asistencia de socios e invitados, y la práctica totalidad de los miembros del Jurado de los Premios, habiendo excusado su asistencia su Presidente don José Luis Carabias Sánchez-Ocaña, se procedió a dicha entrega una vez que se hizo la presentación de los mismos con imágenes del diestro Manuel Rodríguez “Manolete” a quien se habían dedicado los premios este año al cumplirse el centenario de su nacimiento y el septuagésimo año de su muerte.
Es por esta razón por lo que los XLV Premios Taurinos, y por decisión unánime del Jurado de los mismos, se denominarían por este año exclusivamente con el sobrenombre del torero cordobés.
Los premios fueron recogidos en persona por la mayor parte de los premiados o por personas que los representaban al no poder personarse esa noche en la Casa de Córdoba.
La relación de premiados es la siguiente y que ya ha sido expuesta con anterioridad en esta misma página Web:
Una vez recogidos los galardones, los premiados dedicaron unas palabras de agradecimiento a la Casa de Córdoba por su designación y por el mantenimiento de tan prestigiosos premios que pasan por ser los más antiguos de Madrid entregados por una entidad privada.
Del mismo modo, la Asociación Andaluza “Casa de Córdoba en Madrid” quiso reconocer la labor incansable, generosa e importante de cuatro de los miembros de su Jurado Taurino y, en aplicación del Artículo 9 de sus estatutos, nombró a los mismos “Socios Honorarios” de la Casa, habiéndose hechos acreedores a tal condición “por haber contribuido de modo relevante a la dignificación y desarrollo de la Asociación”. Desde ese día, la Casa de Córdoba cuenta entre sus socios honorarios con Don José Luis Carabias Sánchez-Ocaña, Don David Shohet Elías, Don José Luis Moreno Bermejo y Don José Joaquín Moreno Silva.
Cerró el acto Don Antonio Mora Hervías, Presidente de la Casa de Córdoba agradeciendo a todos su presencia en este acto y renovando la condición taurina de la Casa de Córdoba.
Posteriormente se sirvió un vino cordobés que permitió numerosas y animadas tertulias.
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