Una vez más hemos celebrado, nuestra velada flamenca Rincón del Cante Manolo Vilches correspondiente al mes de mayo de 2019. En esta ocasión nos ha visitado como artista en concierto, nuestro amigo Pepe Caballero.
Aunque en ocasiones anteriores hemos hablado de su biografía, volvemos a repetir a modo de recordatorio. Este cantaor, nace en la Ciudad de Andújar (Jaén) en el año 1955. su afición al cante le viene desde casi su niñez. Está influenciado de forma importante, por los cantaores de su tierra Iliturgitana, cosa que le honra. En gran parte de sus cantes, están presentes los quejidos de José Illanda y Rafael Romero “El Gallina”.
Aun siendo cantaor semiprofesional, se ha codeado con cantaores de primera fila. Su predilección por lo puro dentro de la ortodoxia del cante, siempre está de manifiesto. Siente vicio por la solea, solemniza la grandeza de La Caña como a la vieja usanza y sus cantes antiguos por Rondeñas dentro de los “abandolaos”, hacen recordar los viejos sones de tierra adentro.
Pasamos a comentar su actuación:
Arrancó el espectáculo por Malagueñas. Como siempre, personaliza los cantes, aunque se trate del Mellizo como así fue el caso. Cerró, con una Chaconiana imprimiendo también su sello personal. Gustó mucho al público asistente.
Continuó con tientos/tangos donde se notó la influencia de Antonio Mairena y Extremadura. El compás de los tangos hicieron el deleite de los asistentes.
En la tercera parte, salieron a relucir las esperadas soleares. Sacando a la palestra su habilidad en este palo. Hizo un variado repertorio, donde destacaron las de Alcalá y como no, las de su admirado paisano Illanda. El público quedó encantado con su forma de hacer y lo recompensó con fuertes aplausos.
Para cerrar la primera parte del recital, nos sorprendió con la Rondeña. Palo que domina a la perfección conservando la esencia de los cantaores viejos de su tierra. Engrandece este cante, expresándolo con gran solemnidad. Por destacar alguno en particular ya que todo fue bueno, yo me quedaría, con el fandango de Huelva de Pérez de Guzmán que metió por abandolao en el grupo de Rondeñas haciendo las delicias del público.
Inició la segunda parte de la actuación, con unos cantes de Levante, donde se dejaron oir una Minera maravillosas junto con Taranta y Taranto. Como siempre haciendo uso de antiguas letras, que, en algún caso, aludían a El Rojo el Apargatero, creador en gran parte de este género fandangueril de Murcia y Almeria. El público supo reconocer el buen hacer del cantaor.
Continuó con el palo que cada vez se escucha menos en las tertulias y eventos flamencos. Se trata de La Caña. Como Pepe ha bebido en las mejores y más rancias fuentes del antiguo flamenco, hizo sonar los ecos de su paisano Rafael Romero “El Gallina” que fue el más y mejor conservador de este tipo de cante. Los aficionados presentes en la sala, saltaban de alegría y aplaudían la actuación de Pepe Caballero.
En la tercera intervención nos deleitó con un cante aún más olvidado que la Caña en las manifestaciones Flamencas, se trata de la Toná/Liviana, en mi opinión, más Liviana que Toná. Este cante de arrieros, tiene una gran complejidad en su ejecución, que Pepe supo sacar adelante con todo un derroche de recursos. Para que los sonidos de la Toná tuvieran presencia, hizo el cierre de María Borrico que engrandeció de forma espectacular la intervención. El público aplaudió de una forma desmedida el buen hacer de Pepe Caballero.
Cerró el concierto con unos originales fandangos de Huelva, donde hay que destacar la letra y musicalidad del gran ídolo del flamenco, Manuel Torrres. El Publico lo despidió en pie aplaudiendo hasta que se retiró al camerino.
Nuestro amigo Pepe Caballero, atraviesa un momento muy importante en su carrera artística. En cada una de sus actuaciones demuestra su vigor y plenas facultades para realizar los cantes. La Casa de Córdoba espera seguir contando contigo y tu cante. Deseamos verte entre nosotros la próxima temporada.
No me iba a olvidar del guitarrista oficial de la Casa. Mi amigo y maestro Juan Antonio Muñoz, tocó como siempre maravillosamente. Nos volvió a dar los sonidos majestuosos a los que nos tiene acostumbrados. Seguramente este derroche de compás, animó al cantaor a estar inspirado de la forma que lo hizo. Gracias una vez mas por tu arte Juan Antonio.