Y por fin Ziryab llegó a la casa de Córdoba. El viernes 16 de junio a las 20,30 horas Don José Luis Aranda, expresidente de la Casa pronunció una conferencia sobre la figura del gran Abu l-Hasan Ali ibn Nafi` (en árabe, أبو الحسن علي ابن نافع ), conocido como Ziryab ( زرياب, «Mirlo»).
Debido a su tez oscura y hermosa voz, fue un poeta, gastrónomo, músico y cantante de posible origen kurdo, aunque según otras fuentes era un liberto de ascendencia negra (Irak, 789 - Córdoba, c. 857). Fue famoso por las refinadas costumbres orientales que introdujo en la corte cordobesa.
Don José Luis nos introdujo en la personalidad del gran músico y sobre todo, y lo más importante, su relación con Córdoba, nuestra ciudad. A la llegada a Córdoba de nuestro Ziryab, Alhakén (tercer emir independiente de Córdoba) había muerto. Sin embargo, Abderramán II, su sucesor, le ofreció un palacio, un alquiler mensual de doscientos dinares y otras prebendas, sin siquiera haberlo oído cantar. En la corte cordobesa, Ziryab se convirtió en un personaje muy conocido y fue considerado el árbitro de la elegancia de los dominadores árabes. Influyó en el vestido, la cocina o el mobiliario de los que le rodeaban e introdujo novedades tanto de uso social como musicales.
Sus innovaciones musicales tuvieron también una fuerte influencia. Con Ziryab entraron en Hispania las melodías orientales de origen greco persa que serían la base de buena parte de las músicas tradicionales posteriores de al menos una parte de la Península Ibérica. Añadió al laúd una quinta cuerda y sustituyó el plectro de madera por otro más blando y flexible. También fundó el primer conservatorio del mundo islámico e introdujo los cantos árabes conocidos como nubas.
Con Ziryab, la alta sociedad cordobesa aprendió además las más exquisitas novedades de Oriente: peinarse con flequillo, recetas de la cocina bagdadí, el consumo de espárragos y el uso de copas de cristal, en lugar de las de oro y plata, así como manteles de cuero fino.
En definitiva, con su verbo fluido, su perfecta dicción, sus didácticas y amenas explicaciones, completadas con unas imágenes alusivas al contexto expresado, don José Luis nos llevó a conocer a este gran personaje de la cultura cordobesa, hasta hace muy poco desconocido para todos. Muchas gracias y quedamos emplazados para saber más de este gran hombre de la cultura, para nuestra Córdoba y el mundo que fue Ziryab.